Este jueves 6 de diciembre a partir de las 15 hrs. en el patio central de la Facultad de Comunicación y Letras tendrá lugar la celebración del Festival Saturnalia, organizado por los y las estudiantes de la escuela de Literatura Creativa de nuestra universidad.
Esta celebración, que tuvo una primera versión el año pasado, busca rescatar y actualizar la festividad más importante del Imperio romano y principal antecedente de la navidad cristiana: Las Fiestas Saturnales.
Esta era la fiesta pagana más multitudinaria y popular del Imperio Romano que celebraba el nacimiento de un «nuevo» Sol (solsticio de invierno); ya que luego del solsticio los días comienzan a alargarse, los romanos imaginaban que el sol se hacía viejo, hasta morir, y que, en esta fecha, nacía un niño Sol. Nuestros pueblos originarios mantienen una celebración similar en junio, fecha del solsticio de invierno en el hemisferio sur; el “wetripantu” celebra también el triunfo del sol y el comienzo de un nuevo ciclo.
Este “Sol invictus” renace el día 25 de diciembre, por lo que toda Roma era una fiesta; se suspendían las actividades públicas: la escuela, el Senado y los tribunales de justicia interrumpían sus funciones; se liberaba a los prisioneros, que agradecidos depositaban las cadenas en el templo de Saturno; y hasta se aplazaba la ejecución de las penas capitales.
Los romanos intercambiaban regalos y visitaban a amigos y familiares. Eran fiestas de excepcional permisividad, pues actitudes prohibidas o inusitadas durante el resto del año recibían licencia en las Saturnales. Pero quizás lo más llamativo para nosotros (y carnavalesco) de estas fiestas era el protagonismo que adquirían los esclavos, quienes podían sentarse a la mesa de los amos, vestir sus ropas y reprenderlos por su ineficiencia! No por nada el poeta Catulo llamó a esta fiesta “el mejor de los días”.
Eran días de igualdad porque Saturno, el dios homenajeado en estas fiestas, había sido el señor del universo en la mítica Edad de Oro, cuando dioses y hombres convivían en libertad y gozosa armonía en una naturaleza de infinita generosidad. Es por esto que la celebración de esta festividad en nuestra universidad, cuyo motor es el curso de latín de la escuela de literatura creativa, nos propone un momento para reflexionar acerca de esta generosidad y equilibrio que nos regala la naturaleza, nos propone un momento de alegría para celebrar la amistad, la fertilidad, el cambio, la renovación, la protección, el nuevo ciclo, la esperanza y por sobre todo, revivir el espíritu de la Saturnalia con un carnaval que este año sumará, además de la música y la poesía, la presentación de disfraces inspirados en la mitología grecorromana… Venite omnes!
Io Saturnalia! Ave Sol Invictus!